Práctica 1: análisis 2. Los mediadores en los centros educativos

Las personas solemos evadirnos de los problemas, no nos gustan. Por ello, quizá pensamos que los conflictos que ocurren dentro de las aulas son ajenos a la escuela, quizá creemos que la responsabilidad es de los padres. Quizá nos interesa centrarnos más en los aspectos puramente teóricos. Quizá, quizá…

Lo cierto es que estamos equivocados/as. En todos los centros es necesaria la figura del mediador para hacer frente a los problemas surgidos; de este modo se conseguirá el buen funcionamiento del individuo y, por ende, de la educación, puesto que todos sabemos que convivir con problemas entorpece nuestro día a día en todos los ámbitos: familiar, educativo, social, etc.

A ser posible este puesto debería estar ocupado por alumnos del propio centro y no por profesores u otros profesionales, ya que los protagonistas del conflicto siempre van a establecer mejor conexión con otras personas de su misma edad. 

No obstante, este proceso debería estar respaldado por un adulto a quién le debería llegar la información de forma anónima.

En España aún no estamos acostumbrados a tener mediadores porque los relacionamos con las "personas chivatas"; sin embargo, es una comparación mitificada y que nada tiene que ver con la realidad.

Asimismo, algunos de estos conflictos surgen por la división entre “ciencias” y “letras”, siempre se piensa que los de ciencias son más inteligentes y van a conseguir un puesto de trabajo con mejores condiciones. Pero la realidad nos demuestra que no son dos caminos separados, sino complementarios: no se puede ir a comprar el pan sin saber contar (ciencias) y sin saber hablar (letras). 

Pienso que es necesario dejar de lado la rivalidad entre los caminos mencionados anteriormente y centrarnos en lo verdaderamente importante para conseguir formar correctamente a las personas.

Para finalizar, os dejo un video sobre el mediador: