Análisis 5: pulso al fracaso. Artículo 91.1.c)
"ACTUALMENTE SOMOS EL SEGUNDO PAÍS CON MÁS FRACASO ESCOLAR DE EUROPA"
Pero, ¿los profesores pueden hacer algo para cambiarlo?
Hoy en día, según se ve en las aulas, es muy complicado que un profesor pueda cambiar la actitud de un alumno que no quiera seguir estudiando. No obstante, algunos lo intentan conseguir a través de charlas individualizadas, cuyo fin es mostrar y hacer reflexionar al alumno sobre su situación en cuanto a los estudios.
Gran parte de las personas que fracasan en la escuela son derivadas a los CENTROS DE SEGUNDA OPORTUNIDAD. Estos centros están destinados a formar, sobre todo en valores, a alumnos/as que no se han podido sacar la ESO debido a diversos factores: contextos, relaciones, etc.
Hoy en día, según se ve en las aulas, es muy complicado que un profesor pueda cambiar la actitud de un alumno que no quiera seguir estudiando. No obstante, algunos lo intentan conseguir a través de charlas individualizadas, cuyo fin es mostrar y hacer reflexionar al alumno sobre su situación en cuanto a los estudios.
Gran parte de las personas que fracasan en la escuela son derivadas a los CENTROS DE SEGUNDA OPORTUNIDAD. Estos centros están destinados a formar, sobre todo en valores, a alumnos/as que no se han podido sacar la ESO debido a diversos factores: contextos, relaciones, etc.
El colegio, al encontrarse a alumnos/as de este tipo, les orienta hacia uno de estos centros, puesto que tienen un funcionamiento distinto:
En primer lugar, se centran más en enseñar valores que en los propios contenidos curriculares. Para ello, se hacen tutorías individualizadas en las que se motiva, informa de los logros y caídas, etc.; asimismo, se contacta con la familia para que sean conscientes del proceso y, por ende, tomen las medidas oportunas (premios/castigos).
En segundo lugar, los educadores miran a las personas desde el presente, sin importar todas las acciones que hayan realizado en un pasado. También se les escucha, se les orienta para desenvolverse en un futuro y se les da la palabra; elementos que no se le han ofrecido en el centro del que derivan.
En tercer lugar, les enseñan a ser útiles en la vida, ya que, mediante las prácticas, aprenden un oficio con el que podrán trabajar, lo que aumenta su autoestima: pasan de no tener nada a pensar que pueden tener un trabajo.
En definitiva, en los Centros de segunda oportunidad se forma a personas que, por diversas razones, no han podido seguir los objetivos que propone la educación reglada. Es decir, como su propio nombre indica, se les da una segunda oportunidad.
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